NUTRE CON ESENCIA

    NUTRE CON ESENCIA
     Mi padre se enojó cuando mi madre se vio reducida a las prisas por servir solo una ensalada básica de lechuga y tomate, y hasta el día de hoy escucho el ruido que hacía mi padre al masticar los rábanos que él mismo cultivaba...

    En los días de frío, y hacía mucho frío en mi país, el plato principal de la comida era la sopa todo el invierno. De hecho, casi todos los días de mi infancia, también cenaba sopa, porque era ligera y caliente. Mi padre le pedía a mi madre: “Haznos una sopa, para entrar en calor. ”




    Había historias cómicas si no trágicas. Había un arbolito de guayaba en su huerta, cuando las guayabas estaban maduras, las recogía, las lavaba y una vez, en el primer bocado, vi un chinche de guayaba, di un grito escandaloso y se lo mostré con un cara de disgusto. Evaluó y dijo; - ¡No llames, si hay un animal es porque no tiene veneno!

    Así crecí viendo, escuchando y aprendiendo que el alimento real y original es el que proviene de la naturaleza.

    Los tiempos son diferentes, es verdad...

    Pero el equilibrio y el sentido común nunca pasaron de moda. ¿Y qué haces con la vida cuando no estás sano?

    Sin embargo, el proceso nutritivo no ocurría sólo a través de la comida, sino a través de las 'enseñanzas' y cómo se aplicaban.

    Evaluando como 'doctor' en nutrición, hicieron todo bien; cantidad, calidad, armonía y adecuación. Cumplieron a la perfección las 4 Leyes de la Nutrición, con sencillez y sabiduría.

    Mi familia me hizo nutricionista a los 10 años, solo tuve que perfeccionarme en Ciencias de la Nutrición en el banco de la Universidad durante 4 años, la esencia la heredé. 

    Trabajé por más de 10 años en Nutrición Clínica y Hospitalaria, encontré que la mayoría de las veces no hay más tiempo para aprender muchas cosas, decidí invertir todo en la 'semilla'.


    Actualmente aplico Educación Nutricional 'raíz' a humanos con menos de 1,50 cm.

    Rescaté a 'Lilinha', una linda niña que siempre vivió dentro de mí, le di voz y poder también. La dejé disfrutar del mundo de la fantasía, la convertí en un hada y a través de ella enseño a otros niños cómo y por qué los niños siempre deben optar por los alimentos mágicos que inventó el papá del cielo.


    Hace tiempo que dejó de ser trabajo y se convirtió en una misión ligera y dulce. 

    Funciona así, sembrar conocimiento en tierra fértil, preferiblemente en lugares muy soleados donde la alegría tenga libre acceso, fertilizar con mucha magia y regar con generosas dosis de amor. La poda la haces cuando es necesario, es un proceso que requiere un poco de paciencia y observación.


    Esto no es un factor de complicación para mí, me enseñaron a ser persistente y resistente.


    Además de Nutriente.

    Simplemente, tan simple como eso…

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