Estos días me preguntaron sobre las relaciones entre personas que son muy problemáticas. Querían saber si las personas que se aman en esta vida también se amaban en vidas pasadas o si podían ser enemigos. De hecho, cuando estamos en espiritualidad, antes de nacer, hacemos un análisis con la ayuda de benefactores sobre la mejor manera de reencarnar y rescatar nuestros errores de vidas anteriores. En ese momento hacemos un estudio de todo lo que pasó en el pasado e idealizamos lo mejor para que, después del nacimiento, seamos capaces de evolucionar.
También hacemos un balance de todo lo que nos hicieron mal en momentos anteriores y cómo podemos hacer posible que estas personas puedan reparar sus errores con relación a nosotros, porque cada uno de nosotros es un espíritu en evolución hacia el Padre. Esta evolución es individual, pero nos necesitamos unos a otros para que en las dificultades podamos superar los obstáculos. Es posible que las personas que se aman en esta vida se vuelvan a encontrar en una próxima reencarnación para que, ayudándose, puedan evolucionar juntos, pero también puede suceder que las personas que logran amarse en esta vida tengan sido enemigos en vidas anteriores y ahora han logrado armonizar y finalmente “pasar página”, como se dice popularmente.
Muchas desgracias, tragedias que afectan a las familias, son el resultado de relaciones que han existido durante mucho tiempo; y muchos hechos volverán a suceder, porque Dios no impone que seamos buenos o malos, esta es una decisión que tomamos nosotros, porque somos libres en sembrar y en consecuencia cosecharemos lo plantado.
A veces, por más de una existencia, ocurrirán delitos en el ámbito familiar involucrando a padres, madres, hijos y hermanos, hasta que se resuelvan las disputas. Las noticias están ahí mostrándonos estos hechos que involucran a personas inocentes y que sin un análisis profundo no encontraríamos explicaciones.
Normalmente, cuando ocurren tragedias que involucran a niños, nos invade una profunda angustia; pero, si nos atenemos a las aclaraciones contenidas en la literatura, veremos que la complejidad existente en estas acciones, que no es necesaria, son el resultado del desequilibrio moral de quienes las cometen. Tienen explicaciones y ciertamente, además de ser penalizado por la ley humana, el responsable del escándalo enfrentará momentos angustiosos, cuando regrese al plano espiritual, comenzando por permanecer por un tiempo en las regiones oscuras del umbral.
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Es cierto que Dios es justo a través de sus leyes y nada escapa a ser redimido. Todo mal hecho en esta vida tendrá que ser reemplazado por amor en el futuro. Solo el amor cura, no importa cuantas y cuantas reencarnaciones tengamos que vivir.
