A Arte de Servir

El arte de la vida está en aprender y enseñar. Todos los seres están en una gran escuela llamada vida, que trae tareas diarias para que cada uno las supere. Todo sea para que se cumpla lo mejor y suceda… el aprendizaje. La misión de vida sólo se realiza frente a pequeñas victorias que se hacen grandes en el transcurso de la trayectoria existencial. Es un gran bien poder estar en la vida aprendiendo y construyéndola. Cada ser está en la vida para construir, crear y recrear. Todo es parte del gran diseño de la creación. 



¡Somos seres esenciales y especiales! 

Esta frase es para interiorizarla y concienciarla, ya que cada ser es vital para sí mismo, para la vida y para los demás seres. Así que hay tres grandes servicios… uno para ti, uno para la vida y otro para los demás seres.

Todo sucede por una razón especial y por una hermosa razón en la vida. Cada pequeño detalle de la vida tiene sus propósitos. Así, es especial vivir cada momento. Es importante valorar cada situación, ya que es así como la vida trae el mayor crecimiento. Pequeñas y grandes situaciones llaman la atención sobre el progreso. Todo es parte de un plan perfecto diseñado para el éxito de la vida de cada ser.

A Arte de Servir

Servirte a ti mismo es aprender cada día a vivir con tu esencia. Se muestra sutilmente. Entonces, es necesario aprender a escuchar sutilmente para poder contemplar la vida en todos sus propósitos. 

Sólo hay una verdad... la evolución continúa en la vida de cada ser. Más lento o más rápido. Existe para nutrir la esencia de la vida. Esto es fundamental. Estar al servicio es el trabajo que hay que hacer. Son las tareas de la vida a través de situaciones y personas que se colocan en nuestro camino con una gran meta en la dirección del crecimiento.



El desarrollo integral del ser te convierte en una persona responsable.

Es aprender todo el tiempo. No lo sabes todo. Así que aprender y enseñar son los rostros que muestra la vida para el gran despertar.

A Arte de Servir

Desarrollarse es mejorar el conocimiento y crecer nutriéndose de lo esencial. Cada momento es fundamental para los próximos que vendrán con más enseñanzas. La vida trae las mejores lecciones. Servir es humanidad, es precioso, es confianza y ganas de ser mejores. Cada servicio expande tu desarrollo, transformando a la persona que eres hoy en una luz mucho mayor. Para iluminar la propia vida, hay que servir. Estar al servicio de la vida, de uno mismo y disponible para ayudar a otros seres.


¡Cada ser se complementa al otro, amplificando la luz de la sabiduría de la vida para todos! 


¡La vida es plenitud! ¡La vida es unión! ¡La vida es el gran propósito, es decir, todos los propósitos juntos! 

¡Luz de amor!

¡Gratitud!

¡Abrazo fraterno!

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