Al principio me resistía a ver Seaspiracy, ya que los documentales que involucran animales y humanos que los explotan y los maltratan me enferman mucho. Nunca he tenido que ver los horrores de la destrucción humana para hacerme consciente de algo que debe hacerse en el planeta, primero comienza conmigo.
Por cierto, este artículo es profundo. Así que te dejo aquí la advertencia de que, quizás, no estés preparado para escuchar ciertas verdades. Está bien no leer hasta el final. Quédate en paz. Un abrazo.
Si quieres leerlo, bienvenido a terminar de leer y dejar un comentario cortés si lo sientes en tu corazón.
¿Vamos allá? 😊
Seaspiracy es un documental de Netflix que aborda numerosos interrogantes sobre la vida marina y sus océanos, así como la relación del hombre con ellos. Es un formato muy similar a Cowspiracy, the Cow Conspiracy. Ambos son documentales serios y muy tristes. Muestran la verdad detrás de las mentiras que cuentan sobre la vida de millones de animales inocentes, sacrificados a diario.
En el caso de “Seaspiracy: Red Sea” o Pesca insostenible, el documento aborda las falacias detrás de la pesca comercial, los casos de esclavitud, la masacre con el respaldo de los gobiernos y las ONG que lo apoyan todo, detrás de escena. Como ya me imaginaba y siempre he dicho por ahí, que no es una lucha por la gota que colma el vaso lo que hará que el océano sobreviva. De hecho, el propio documental menciona que las pajillas contaminan el 0,03% de los océanos, es decir, es el menor de los problemas.
Casos como la pesca comercial, la pesca ilegal, la caza de ballenas, la mutilación de tiburones, el desecho de redes y equipos de pesca en los océanos, las piscigranjas gigantescas, la alimentación de peces en viveros, el desecho de tiburones y delfines inapropiados, las masacres contra delfines, la comercialización ilegal de atún y otros peces en peligro de extincion y tantas otras cosas horrendas que hace el ser humano para satisfacer sus caprichos que no caben en el comic!
Están, eso sí, las inmensas cantidades de plástico que se tiran a los mares, por lo que también mueren varios animales, enredados en estas redes o tragando absurdas cantidades de plástico, además de todo lo dicho anteriormente.
Al final del documento, se hizo una consideración para que este gran absurdo pierda su fuerza y, quién sabe, no exista: ¡dejar de consumir pescado podría llevar al final de todo! Y ahí es donde mucha gente se confunde.
Siendo el vegetariano que soy, he escuchado y sigo escuchando muchas tonterías por ahí. Cosas que desearía no haber escuchado, viniendo de personas que conozco, incluso. Algunos comentarios especistas como: “los animales existen para que los comamos”, “soy una persona carnívora”, “si fuera al revés, nos comerían a nosotros”, etc.
En yoga usamos el término “Ahimsa”, que significa no violencia. Una invitación a practicar la no violencia. Y cuando decimos eso, estamos incluyendo a todos los seres. Incluso tenemos un mantra que dice “lokah samastah sukhino bhavantu”, que se traduce como “que todos los seres sean felices”. De hecho, no solo en el yoga, sino en varias terapias holísticas, brindamos una sensación de amor puro e incondicional a todos los seres. Y cuando decimos todos los seres, no podemos incluir solo a los que domesticamos y que son lindos, sino a TODOS LOS SERES, de todas las especies, sin distinción.
Aquí hay que repensar algo muy curioso y quizás esto genere cierta incomodidad, dependiendo de quién lo vaya a leer, pero es un poco contradictorio para las personas que practican terapias holísticas, las estudian a fondo y siguen consumiendo animales. Veterinarios que atienden a algunos animales y comen a otros. Estas son algunas preguntas que no puedo concebir en mi mente.
Volviendo al caso del documental Seaspiracy, así como todos los demás documentales que alertan sobre el consumismo desenfrenado y malsano de la carne animal, es fundamental dejar muy claro que sí: cuanta más gente verdaderamente tome conciencia de todo lo que ha venido ocurriendo y exterminar la carne de animales como parte de sus comidas, y cualquier otro uso, se detendrán muchos problemas en el mundo. Si lo miras, los casos en todo el mundo que nos llevaron a la destrucción de algo, pandemias, epidemias, enfermedades y enfermedades graves, partieron de la explotación animal.
Nosotros, que ya conocemos tantas técnicas que impregnan el autoconocimiento y la espiritualidad, y sabiendo que todo es una sola cosa, ¿por qué no escuchar de una vez por todas el llamado de la conciencia cósmica para liberarnos de la vanidad y la crueldad humana?
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Sentir pena por un perrito en la calle es muy fácil cuando no quieres abrirte por completo a la verdad que tienes delante y ver que un pez tiene el mismo valor que el perrito y hasta el mismo valor que tú! Ambos tienen vida y sienten dolor, alegría y tristeza. Entonces, ¿qué te hace pensar que tu vida es lo más importante?
Si de verdad quieres cambiar el mundo, empieza por tu plato. Comienza por alinear lo que haces, siendo congruente en todos los sentidos de tu vida.
Eso, sí, cambia el mundo.
