Sinónimo de incertidumbre, riesgo, exposición emocional e inseguridad es algo que todos quieren evitar. Sin embargo, si nos detenemos a analizarlo, todos somos extremadamente vulnerables. No sabemos cuánto nos queda de vida, no sabemos cuándo alguien a quien amamos se ha ido. Estar vivo es ser vulnerable.
El hombre, sin embargo, continúa incansablemente en la búsqueda de minimizar este sentimiento que tanto miedo y dolor le provoca. Aprendemos a protegernos y a utilizar todas las comodidades posibles para no exponernos, por lo que creamos una zona de confort a nuestro alrededor. Inicialmente, crece una sensación de protección, pero nunca se mantiene. Terminamos viviendo la vida de acuerdo a nuestra zona de confort y, cuando miramos más de cerca, estamos viviendo una vida mecanizada, sin alegría profunda, con menos vulnerabilidad, pero ¿a qué costo? ¿Cuánto cuesta llegar al final de tu vida y ver que podrías haber arriesgado más, ser más valiente y vivir más?
Para vivir tu vida al máximo, debes salir de tu zona de confort, dejar de lado lo conocido e ir en busca de lo desconocido.
Muchas personas pasan años y vidas soñando con este posible cambio pero no son capaces de ejecutarlo, convirtiendo algo que podría ser real en un sueño lejano.
También te puede interesar
- Descubre si el futuro te está robando el presente
- Haz lo que te haga verdaderamente feliz
- Comprender el cáncer infantil
Se necesita coraje para cambiar y cualquier cambio trae vulnerabilidad. Estar dispuesto a ser vulnerable es la única manera de ser tu mejor yo. Es solo a través de la vulnerabilidad que obtendrás el coraje para actuar, exponerte y correr tras tu sueño, sin importar lo lejos que esté. En el camino, a menudo sentimos miedo y sentimos peligro, pero es solo de esta manera que nos da acceso a ser nuestro verdadero YO.
Además, ser vulnerable deja espacio para:
- Creatividad: aceptando nuestra vulnerabilidad, convertimos nuestro potencial creativo en algo grandioso, atrevido y con potencial ilimitado;
- Innovación: valorar una cultura personal que te permita experimentar y, en consecuencia, ser vulnerable, te permita innovar en tu forma de vivir, en tu trabajo y en tu forma de afrontar la vida;
- Confianza: si entiendes que para generar cambio es necesario ser vulnerable, empiezas a gestionar el proceso de cambio con más confianza y claridad, sabes que los errores y fracasos serán inevitables en el camino, pero esto no te intimida; no permita que su cognición lo convenza con millones de preguntas negativas que destacan la vulnerabilidad y el riesgo como 100 % negativos.
Somos vulnerables conscientemente o no, entonces, ¿por qué no usar esa vulnerabilidad para crear algo nuevo que tanto deseas? Elige el coraje sobre la comodidad. Ponte en el ruedo de esas personas que desnudan sus máscaras, su zona de confort y, con valentía, luchan por sus ideales y transforman sus vidas y las de los demás.
