La historia de la humanidad está llena de enfermedades que diezmaron a gran parte de la población. Cuando hay una enfermedad que se propaga en grandes proporciones, los médicos y científicos deben actuar rápidamente para prevenir primero el contagio y eliminar la epidemia. La principal forma conocida en los tiempos modernos para eliminar una enfermedad es prevenirla, es decir, actuar antes de que traiga síntomas y contamine a las personas. Y la vacunación juega un papel clave en este sentido.
Aunque la función de la vacuna es bastante clara, no todos entienden la lógica de aplicar una pequeña dosis de la enfermedad a la persona para que el sistema inmunológico conozca la enfermedad y tenga mayores posibilidades de vencerla cuando el individuo está infectado. Con una mezcla de desinformación de la sociedad y truculencia del gobierno, la conocida Revuelta de las Vacunas de 1904 se originó precisamente porque la población aún no entendía el proceso de inmunización y no quería recibir la vacuna.
Pensar que las cuestiones sobre vacunación se restringen al pasado es un gran error. Hoy en día, los activistas protestan contra esta forma de inmunización, incluidos nombres importantes y conocidos en los medios internacionales, como el actor y comediante canadiense Jim Carrey, famoso por películas como Dos tontos muy tontos, La máscara, El mentiroso, etc.
Además de hacer que las vacunas estén disponibles en la red pública, es muy importante que el gobierno también preste atención a la parte de comunicación y transparencia del proceso de inmunización. Cuando existe un desconocimiento de la población, un simple proceso encaminado a preservar la vida humana genera interrogantes sin esclarecer y, por ende, perjudicando a toda la sociedad. Si no se vacuna a un gran número de personas, el riesgo de epidemia continuará.
Cuando se lanzan campañas de vacunación, la participación de los Jefes Ejecutivos elegidos democráticamente es muy importante para dar a conocer la inmunización y, sobre todo, para darle más credibilidad al proceso.
Otro punto importante para que se inmunice un mayor número de personas es la disponibilidad de vacunas en todas las unidades de salud. Si el individuo no encuentra la vacuna cerca de su casa, la posibilidad de ir a otro hospital distante es pequeña. Todo lo que se entienda como prevención es tradicionalmente devaluado por los españoles, por lo tanto, todas las facilidades deben estar disponibles, sin mencionar que la difusión y popularización de la medicina preventiva necesita ser mejor trabajada por los gobiernos.
Escrito por Diego Rennan del Team Eu Sem Fronteiras.
