Los síntomas de las crisis de ansiedad no suelen pasar desapercibidos, pues se manifiestan como una repentina sensación de angustia, que se va intensificando cada vez más. ¿Alguna vez has pasado por algo así? Para saber más sobre las consecuencias del trastorno de ansiedad, lee el contenido que hemos preparado.
Síntomas de crisis de ansiedad
Un ataque de ansiedad tiene síntomas físicos, cognitivos y conductuales. Esto significa que aunque es causado por un desequilibrio en tu mente, esta condición se refleja en todos los aspectos de tu cuerpo.
Los principales signos de un ataque de ansiedad son la idea de que algo muy malo va a pasar, latidos cardíacos acelerados y hormigueo en el cuerpo. Aquí están los otros síntomas del problema:
- pensamientos irracionales: en una crisis de ansiedad, los pensamientos irracionales son aquellos que hacen creer a una persona que todo lo que le rodea representa una amenaza incontrolable.
- Falta de aire: La dificultad para respirar o controlar la respiración tiende a intensificarse a medida que se desarrolla el ataque de ansiedad.
- mareo: es común que una persona en crisis de ansiedad se sienta mareada e incluso tenga la impresión de que se va a desmayar, también porque pierde el control de su respiración.
- boca seca: Cuando a una persona se le empieza a secar la boca en una crisis de ansiedad, es señal de que está sintiendo un miedo muy intenso y la necesidad de tomar medidas para protegerse.
- Escalofríos: Los escalofríos también son signos de una crisis de ansiedad, y pueden manifestarse por todo el cuerpo, de forma pausada o secuencial.
- Sudor excesivo: La sudoración excesiva puede manifestarse en las palmas de las manos, axilas y otras partes del cuerpo, como si la persona estuviera practicando alguna actividad física intensa.
- Temblores: Los temblores en todo el cuerpo son comunes durante un ataque de ansiedad, y la persona que experimenta este síntoma puede sentir que no tiene control sobre sus movimientos.
- Dolor de pecho: el dolor torácico es otro síntoma evidente de una crisis de ansiedad, que se agrava con el nerviosismo y la angustia resultantes.
Síntomas en diferentes contextos.
Una vez que comprenda cuáles son los síntomas más comunes de un ataque de ansiedad, es importante saber cómo pueden manifestarse en diferentes contextos, como etapas de la vida y condiciones de salud.
crisis de ansiedad infantil
Como un niño no puede explicar con precisión lo que siente, puede manifestar un ataque de ansiedad de manera diferente a los adultos. Es posible que presente cambios en el apetito, irritabilidad, crisis de llanto, bajo rendimiento escolar y aislamiento en relación a otros niños.
Crisis de ansiedad adolescente
Un ataque de ansiedad en la adolescencia también es difícil de identificar, porque no todos los jóvenes se sienten lo suficientemente acogidos como para decir lo que sienten. Entonces, pueden experimentar una preocupación excesiva por el futuro, tener dificultades para concentrarse, problemas de autoestima, trastornos del sueño o de la alimentación y pérdida de memoria.
Crisis de ansiedad en el embarazo
Una crisis de ansiedad en el embarazo puede ocurrir en cualquier momento durante el embarazo. En este caso, la mujer puede sentir un miedo intenso de cómo será el parto o la vida con el bebé, tener dificultades para conciliar el sueño y comer, inestabilidad emocional, marcada inseguridad, malestar general, pensamientos catastróficos y palpitaciones del corazón.
Ansiedad y ataques de pánico
Un ataque de ansiedad es diferente a un ataque de pánico. Mientras que los ataques de ansiedad ocurren durante un período más largo, que puede durar unos días, los ataques de pánico ocurren en períodos específicos. Es decir, para diferenciar los dos casos, solo es necesario identificar la duración de los síntomas. Si desaparecen en unos minutos, es un ataque de pánico.
Crisis de ansiedad y depresión.
Existe una relación entre la ansiedad y la depresión, ya que una puede causar o exacerbar a la otra. Sin embargo, un ataque de ansiedad se diferencia de la depresión en que está marcado por una sensación de miedo intenso. La depresión, por otro lado, es como una tristeza profunda y un vacío en el pecho. Aún así, una persona que tiene depresión puede experimentar un ataque de ansiedad si también tiene ansiedad.
Crisis de ansiedad y nerviosismo
Una crisis de ansiedad puede ser causada por el nerviosismo acerca de una situación que se avecina. En general, el problema se manifiesta con mayor intensidad antes de los exámenes, tareas, reuniones y eventos importantes o durante las discusiones. Por ello, es fundamental controlar lo emocional en estos contextos.
Cuándo buscar ayuda: diagnóstico y tratamiento
La crisis de ansiedad, derivada del trastorno de ansiedad, es una condición que aún no tiene cura, pero sí tiene tratamiento. Sin embargo, tanto el diagnóstico como la forma de afrontar la enfermedad sólo pueden ser indicados por un profesional sanitario. Entonces, ¿cuándo buscar ayuda?
Si experimenta alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es posible que necesite ayuda médica para recuperar su bienestar. A menudo, se ignoran los signos de ansiedad, lo que hace que las personas se demoren en iniciar el tratamiento.
Por ello, ante el menor síntoma de malestar ante situaciones difíciles, o incluso cuando se siente mucho miedo ante una situación que no presenta peligro, lo más recomendable es que busque ayuda.
A partir de ahí, será posible diagnosticar lo que te está pasando e iniciar el tratamiento más adecuado. Puede basarse en psicoterapia, tomar medicamentos recetados e incluso terapias alternativas como la aromaterapia, el yoga, la cromoterapia y la acupuntura.
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Con base en el contenido que presentamos, puedes identificar los síntomas de una crisis de ansiedad en diferentes contextos. Con esta información en mente, sabrás cuándo acudir al médico para recuperar tu bienestar. ¡Renuévate!
