Relación saludable: cómo construir una

Me encuentro pensando y cuestionando la situación cuando asisto a una charla o taller sobre este tema y el ponente es un individuo que vive solo, a veces aislado en un centro de meditación y luego llega diciendo cómo debemos actuar para tener una relación sana con el Siguiente.

No me deshago de ninguno de los maestros con los que he tenido la oportunidad de estar, seguro, muchos contribuyeron a mi crecimiento, sin embargo, quienes viven una vida de casados, en un hogar con conflictos diarios, saben lo difícil que es. es mantener una relación, y aún más saludable. La paz no puede estar en una montaña, debe existir dentro de nosotros para que podamos llevarla a donde quiera que vayamos.



Sea con la pareja, sea con el hermano, con los padres, con los compañeros de trabajo, en todo momento tenemos la oportunidad de intercambiar experiencias con los demás y estos intercambios van bien hasta que nos hieren en nuestro orgullo, en nuestra vanidad, en no ser concedido nuestros deseos, siendo arrogantes y así sucesivamente.

Siempre tenemos un culpable para decir que en la relación no somos los equivocados, sino el otro. En el matrimonio, desviamos todas nuestras imperfecciones, exaltando las del cónyuge. Cuantas veces no escuchamos ni el final de una frase y ya empezamos a pedir disculpas, echando la culpa al otro, “sacando la nuestra del hilo”.

Ah, y con la familia: son madres que nos aprisionan con sus miedos, padres que nos envuelven con autoritarismo, hermanos egoístas que no dividen, pero somos ángeles perfectos nacidos en familia para ayudar en la evolución de estas personas ciegas. en nuestra vanidad sin ver nuestros errores.

Ahora, en el trabajo, no!!!! Solo hay incompetentes, y yo soy el todopoderoso, inteligente y teniendo que aguantar a los que no lo son…. Todos estos comportamientos son ejemplos de cómo destruir una relación, ya sea personal, familiar o profesional. Dejaré aquí algunas reflexiones para que cada uno reflexione sobre lo que somos y cuánto somos responsables de todo esto:



Aceptar a los demás como son

No somos perfectos, entonces, ¿por qué exigimos la perfección de los demás? Entendamos que el prójimo es un ser que nos puede complementar, aceptemos las diferencias para que, juntos, contribuyan al crecimiento de la relación. Para cambiar a los demás, primero debemos estar dispuestos a cambiar nuestros defectos en nosotros mismos. Evaluemos respetuosamente todo lo que tenemos oportunidades de cambiar en nosotros mismos antes de cambiar lo siguiente.

Relación ganar-ganar

No hay relación sana sin que ambas partes tengan bonificaciones, es decir, todos deben estar satisfechos, felices y completos. Hay muchas relaciones donde solo una de las partes tiene algún tipo de recompensa, no hay intercambio sano. Esto es muy común en las relaciones basadas en intereses materiales. Pueden durar algún tiempo, pero no se sostienen por sí mismos.

Relación saludable: cómo construir una

En el matrimonio, la pareja siempre debe tener el foco en ambos: si hoy voy al cine para complacer a mi esposo, mañana nos vamos a tomar un vino en un restaurante para complacerme a mí, y ese diálogo tiene que ser abierto, sincero, sin arrastrar pasado duele al don.

En el trabajo, por ejemplo, tenemos muchas oportunidades para crear buenas relaciones sanas: respetando al individuo, apoyándolo en sus proyectos, fortaleciendo sus acciones hacia las metas, apoyando a quienes necesitan apoyo para nuevos desafíos, creando alianzas sinceras donde ambas partes pueden trabajar juntas , Creciendo juntos.

Desafortunadamente, el mundo empresarial, principalmente, desfavorece estas verdaderas alianzas, sin embargo, corresponde a los individuos buscar constantemente sus valores y practicar estos principios en el ambiente laboral.

el descanso es necesario

El ser humano, desde el principio de los tiempos, ha aprendido que vivir en grupo es más seguro que vivir solo. No queremos estar solos y por eso nos olvidamos de nuestra propia felicidad para mantener una relación, aunque ya no exista. Romper es necesario, y cuando lo es, debe hacerse con respeto y amor. ¡Si amor!



Podemos divorciarnos de alguien y seguir amando a ese prójimo, deseándole felicidad, esto es amor incondicional y, así, continuamos nuestro camino sin esa pareja nunca más. Esto es saludable siempre y cuando la ruptura ocurra de manera respetuosa.

Para los padres que necesitan dejar que su hijo se vaya a vivir a otro país, es la evolución, este niño necesita crecer, desarrollarse como ser humano, y con una nueva experiencia, podrá volver algún día aún más agradecido con la familia, teniendo toda la experiencia vivida. Tenemos que aprender que nada es nuestro, no controlamos a los demás y debemos permitir que la gente se vaya cuando quiera.

Perdonar

Creo que perdonar es la lección más difícil de practicar, porque cuando realmente podemos perdonar a la persona, no nos perdonamos a nosotros mismos por varios errores que cometemos. ¿Cuántos de nosotros nos maltratamos por no perdonarnos a nosotros mismos? ¿Cuántos de nosotros no podemos olvidar las heridas del pasado? He aquí una reflexión diaria: perdonar es tan difícil que debemos empezar por nosotros mismos. Diariamente debemos practicar una meditación para perdonarnos a nosotros mismos de todos nuestros errores, pensamientos y acciones que nos lastiman o podrían haber lastimado a alguien más.

Cuando nos sentimos amados, es porque verdaderamente nos perdonamos a nosotros mismos. Entonces, sí, practica el perdón a los demás y ¡siempre! Perdonar es amar incondicionalmente. Perdonar es aceptar que somos un todo y que el todo está en nosotros, entonces somos parte del caos, somos imperfectos y merecemos el perdón para seguir adelante en nuestro camino.

Gratitud hoy, ayer y siempre!

Agradecer a quien nos está ayudando a vivir este camino, apoyándonos, llevándonos a un nuevo camino. Gracias por cada momento de alegría y amor vivido juntos. Gracias por las oportunidades donde juntos, en una discusión, ambos aprendimos algo y hoy crecemos juntos.



Cuando damos gracias de corazón, nuestra energía se expande, el amor nos envuelve y esto nos sintoniza con las buenas vibraciones de este universo. Agradecer a los padres que con sus “dictaduras” nos formaron adultos dignos y saludables, que nos dieron la vida para que tengamos la oportunidad de rescatar nuestros errores y corregirlos.

Agradecer a los hermanos que nos enseñan desde pequeños a ser caritativos, a saber compartir lo que más nos importa como hijos, el amor de madre. Gracias a los amigos, compañeros de trabajo que nos dan la oportunidad de enfrentarnos a diario con nuestras debilidades, buscando nuestra evolución a diario. ¡Gracias, siempre, a todos aquellos de nuestra socialización que nos ayudan a crecer!

No hay cartilla que podamos lanzar y todo se resolverá. Es a través de la reforma íntima, del control de nuestros pensamientos, buscando siempre el camino de la luz y del amor, que construimos relaciones sanas.

¡Mucho amor, paz y sabiduría en sus vidas!

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