Todos los seres del universo, al decidir (re)encarnar, vienen envueltos en una capa cósmica/energética, que consiste en recuerdos, emociones, vivencias, situaciones vividas. Toda esta capa que se encuentra en la 5ª dimensión se llama registro akáshico. Entonces, los registros akáshicos son memorias cósmicas que quedan grabadas en nuestros cuerpos, tanto físicos como sutiles, es nuestro cuerpo inmaterial, todo lo que forma parte, todo lo que alguna vez ha sido parte y todo lo que formará parte de nosotros, de nuestra conciencia cósmica.
Cada ser tiene un registro cósmico impreso en su alma, así como existe el registro colectivo de una familia, un grupo específico, una ciudad, un estado, un país, un planeta. Todos están posicionados de acuerdo a su grado de evolución y conciencia, y se unen entre sí de acuerdo a esta sintonía cósmica consciente.
Son una poderosa herramienta para el autoconocimiento, ya que nos permiten acceder a esos recuerdos que muchas veces pueden estar en otros planos astrales y traer la luz de la conciencia al momento presente, permitiendo una mayor comprensión de situaciones vividas en el pasado, una mayor comprensión del momento presente e incluso facilitar el proceso de descubrimiento de la misión de vida (futuro). Nos reconectan con nosotros mismos, devolviéndonos un sentido de pertenencia interior, una percepción de nosotros mismos como Unidad Divina.
Todos y cada uno de los registros son totalmente seguros, ya que solo se puede acceder a ellos a través de un profesional y un cliente que dé permiso. Con el permiso otorgado, el practicante tiene la oportunidad de traer claridad al momento presente, manifestando así la sanación a través de una mayor amplitud de conciencia del cliente.
Establecida la conexión con esta dimensión donde se ubican los registros, estamos abiertos y disponibles para recibir orientación en forma de preguntas, imágenes, símbolos, visiones, obteniendo explicaciones y respuestas del cómo y por qué de muchas situaciones incomprendidas. A menudo, la conciencia del momento actual no permite comprender el mensaje del registro, pero si el mensaje fue expresado, en algún momento tendrá sentido para la persona que lo recibió. Este momento está relacionado con el grado de conciencia que la persona se permite ser y el grado de percepción con el que se conecta para asimilar sus propias respuestas.
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El viaje a los registros trae sutilmente la claridad necesaria para comprender nuestras limitaciones muchas veces construidas a través de creencias y patrones repetitivos de pensamiento y comportamiento construidos por nuestro ego. Esta sutil claridad, con el tiempo, nos permite “volver a casa”, haciéndonos comprender el verdadero significado de estar aquí, nos lleva a la comprensión de por qué estamos aquí, recuperando nuestra propia Divinidad, nuestro poder interior, nuestra conexión con todo. hay.
Soy Lívia Clímaco, Facilitadora del Camino del Autoconocimiento, y estoy aquí para recordarte quién eres realmente.
