El viaje interior y el sendero visionario

La búsqueda de la expansión de la conciencia y el propósito de la vida: abordaremos este tema en una serie de artículos
El viaje interior y el sendero visionario

El arquetipo, modelo de comportamiento humano, del visionario es aquel que representa la energía personal de la verdad, la creatividad y la autenticidad sin juzgar.

Su propósito es abrir el espíritu creativo y traer el propósito de la vida a la tierra, expandiendo los dones, talentos y tus recursos personales, enfrentando desafíos y pruebas.



Tu autovaloración es tan fuerte como tu autocrítica, se mantiene apegado a tu autenticidad y pone tu expresión creativa a tu servicio, rompe los miedos y confía en la verdad interior.

Reconoce y acepta verdaderamente tus talentos personales y estas son las herramientas con las que materializarás tu propósito de vida.

Busca el silencio, el corazón equilibrado y la intuición, como brújulas para indicar nuevas direcciones y caminos.

Descubre la verdad dentro de ti, sin perder el rumbo, acepta los cambios confiando en tu percepción interior.

La visión, entonces, se crea desde la verdad interior, desde el deseo de recorrer el camino de la belleza, de forma clara y cristalina.

Estudia, trabaja y cuida los niveles superiores de conciencia, acoge las señales del mundo interno y externo, elimina la confusión personal.

Entiendes que la mejor manera de encontrar la verdad es confiar plenamente en tus sentimientos e intuición. Se eliminan la confusión y la duda, la acción hace emerger el camino de la verdad.

Es aquel que busca, pide respuestas y está preparado para aceptar y reconocer la verdad tan pronto como surja. Sabe que el reconocimiento y la aceptación preparan el camino para el autoconocimiento.



“Si no eres bueno contigo mismo, ¿cómo puedes ser bueno con los demás?” (proverbio español).

El viaje interior y el sendero visionario

El desafío del visionario es: 

1. Reconoce tu propia verdad;

2. Dejar de alimentar el sistema del falso yo: fingir, censurar y ocultar los verdaderos yoes;

3. Desinterés – mayor sombra del arquetipo: renunciar a sí mismo por amor a alguien para ganar aceptación y aprobación, manteniendo la paz (miedo de enfrentar el conflicto);

4. Proyecciones: reconozca los tres tipos de espejos: claro (personas que no cree que pueda imitar), ahumado (tiene dificultades con personas a las que no quiere parecerse en absoluto) y agrietado (personas que ama y admira, aunque su presencia cause miedo y vergüenza). Estos espejos son maestros para que el visionario salga de las sombras.

Carl Jung, psicoanalista, sufrió una profunda depresión en sus últimos años. Y para recuperar su ideal de vida, necesitaba rescatar a su niño divino interior. Reflexionó sobre su infancia, recordó cómo se mantenía en el tiempo fuera del tiempo cuando construía castillos de arena con guijarros. Esta información lo ayudó a salir de su depresión. Usó este método con los clientes para recordarles estas actividades solitarias y atemporales.

La vidente nos invita a llevar las actividades del niño divino al ideal de las actividades adultas, con ligereza, creatividad, imaginación y verdad. Al extender la memoria y las "manos" a este niño, curamos al adulto, a través del sentido del humor, la espontaneidad y la curiosidad.

Consejos útiles para fortalecer tu Visionario Interior: 

1. Escriba sus sueños en un diario: esos sueños importantes en los que trabajar durante el año, aquellos que están vivos en su mente;



2. Comprometerse a decir la verdad, hablar al mundo con respeto, es diferente al famoso “sincericidio”;

3. Tararea diariamente tus canciones favoritas. Música que aporta poder, energía personal y eleva la energía;

4. Establece un tiempo cada temporada para revisar tus metas y cuánto apoyan tu ideal de vida y visiones;

5. Ofrezca a otros oración o apoyo no verbal, usando visualización creativa, afirmaciones y recordatorios visuales para apoyar su propio desarrollo.

6. Tómese un momento diario para escuchar su intuición;

7. Meditar: caminando, de pie, acostado o sentado.

El viaje interior y el sendero visionario

Puntos para la reflexión: 

1. ¿En qué momento de tu vida das rienda suelta a los aspectos creativos de tu personalidad? ¿Cuál es su remedio natural único e incomparable (dones y talentos)?

2. ¿Que te hace reir? ¿Qué tan desarrollado está tu sentido del humor?

3. ¿Cuándo te sientes capaz de mantener tu integridad y autenticidad? ¿Y cuando no te sientes lo suficientemente fuerte para ello?


“Tienes que saber lo que quieres lograr. Pero cuando sepas, déjate poseer por ese conocimiento. Y si parece llevarte por el mal camino, no te detengas, porque tal vez ahí es donde instintivamente quieres estar. Y si te detienes y tratas de quedarte siempre en el mismo lugar, te marchitarás”. (Gertrudis Stein).


Y para terminar…

El visionario nos guía a ser personas creativas, abiertas a múltiples formas de ver, a ser fáciles, dejando que la vida siga su curso o se enfrenten a opciones, aún no consideradas con buen humor, espontaneidad, autenticidad e integridad.

¡Buenos pensamientos y prácticas!

El próximo mes, conoceremos el arquetipo del Sanador.

¡Hasta pronto!

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