Cada vez más, el autoconocimiento ha sido un tema recurrente, pues cada vez que vivimos tenemos desafíos y, por ende, la necesidad de interiorización y equilibrio para poder lidiar con el mundo interno y externo. Y en ese sentido, mucho se ha hablado últimamente de los cristales, en cuanto a sus poderes energéticos. Pero no siempre sabemos la forma en que debemos interactuar con ellos para que ocurra la curación y el equilibrio.
Conocí la obra de Cristóvão Brilho a través del libro “El Poder Sanador de los Cristales: Terapia del Alma y Sanación Corporal”, y me quedó más claro cómo podemos establecer una conexión con los cristales para que se restablezca nuestro equilibrio. Así que compartiré algunos extractos:
1- “En el momento en que uses cristales, en el momento en que trabajes la energía de los cristales para que funcione a tu favor, te beneficiarás de diferentes formas. Una es que ganas confianza en ti mismo, crees que puedes”. (pág. 14)
Hay varias listas con los nombres de los cristales y para qué sirven. Pero de nada sirve si no creemos en sus poderes curativos y en los nuestros. Los cristales son herramientas, solos no hacen nada. Para que se produzca la interacción es necesaria la confianza en nosotros mismos.
2- “El cristal equilibra al hombre. El hombre equilibra el planeta”. (pág. 15)
Los cristales tienen el poder de conectarse directamente con nuestra energía, haciéndola circular mejor y sanando incluso en nuestro cuerpo físico. Por lo tanto, para que seamos agentes de cambio positivo para el planeta, primero debemos equilibrarnos y hay cristales disponibles para ayudarnos.
3- “España es el país que tiene el privilegio de poseer el mayor número de minas de esta poderosa 'luz solidificada' que es el cristal” (p.25)
Los cristales siempre han sido utilizados por civilizaciones antiguas, como la hindú, egipcia y griega, como una forma de protección y mejora de la salud. En España tenemos el privilegio de estar en contacto con grandes cantidades de estos seres minerales. Por lo tanto, siempre que podamos rodearnos conscientemente de esta fuerza ancestral, nos hará bien a nosotros mismos, y una vez equilibrados, también lo hará nuestro entorno.
4- “Hay información que es básica en la relación entre tú y el cristal, con respecto a la espiritualidad. Sin embargo, uno de los canales más fáciles para establecer esta relación es a través de la intuición. Así que si tu intuición dice hazlo, hazlo”. (pág. 26)
Solo leer y saber sobre las propiedades de los cristales no garantiza una interacción que promueva la curación, ya que solo pasará por el razonamiento. La intuición es el puente inicial entre nosotros y los cristales cuando se trata de autocuración y energización.
5- “¿Cómo percibir la intuición o el razonamiento?
El razonamiento pasa sólo por la cabeza, la intuición por todo el cuerpo, especialmente por el corazón”. (pág. 27)
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Sé que hay profesionales que trabajan con cristales de una manera profunda y honorable y no digo que debamos hacer todo tipo de sanación solos, porque muchas veces el desequilibrio es grande y necesitamos ayuda. Pero incluso en una situación en la que buscas un profesional, es necesario creer en ti mismo, en tu propia intuición para que el cristal pueda interactuar con nuestros cuerpos.
La gran lección de este libro para mí fue que para que se produzca el equilibrio existen muchas herramientas y medios, pero ninguno de ellos será efectivo si no tenemos confianza en nosotros mismos. Es dentro de nosotros donde reside la clave del cambio.
