Es difícil al principio responder a esta pregunta, sin embargo, es necesario observar algunos puntos para que los errores cotidianos no se conviertan en una carga o un sufrimiento eterno:
1 – Cometer errores es parte de la vida: recuerda siempre que cometer errores es parte de nuestra evolución como seres humanos. Es normal cometer errores, incluso necesarios, así que no te culpes por haber cometido uno, dos o más errores. Grandes nombres de la historia mundial se han equivocado infinidad de veces hasta lograr alcanzar el éxito. Thomas Edson es un ejemplo clásico de una sucesión de errores que condujeron a la creación de la bombilla.
2 – Permita-se errar: muchas veces tenemos miedo de poner en práctica proyectos, hablar con la gente o simplemente tomar decisiones precisamente por miedo a equivocarnos. Permitirse cometer errores es importante para que las metas que tenemos en mente despeguen y se cumplan. No solo te permitas equivocarte, sino permítete hacer lo que te gustaría hacer.
3 – No señalar los errores de los demás: cuando notamos demasiado o señalamos los errores y defectos de los demás, estamos olvidando nuestras propias fallas y problemas. La consecuencia de esto es la inercia en nuestras propias vidas. Por lo tanto, esté siempre atento a su mejora continua y no se preocupe por prestar atención innecesaria a los errores de los demás.
4 – Intenta meditar: lo mismo ocurre con la oración. Tómate unos minutos de tu día (cuantos más mejor) para sumergirte en tu propia vida, tu “yo”. Ora, mentaliza, medita. Encuentra alguna meditación que te agrade y practica. El resultado lo sentirás con el paso de los días a través de tus actitudes, las cuales irán cambiando a mejor.
Recuerda siempre: es necesario errar. Cometer errores es parte de la vida de todos, incluida la tuya. No excluyas ni trates de ignorar las vibraciones que emites en tu propia vida, pues las cualidades y defectos que tienes son las que constituyen tu yo. Cometer errores es una señal de que existen oportunidades para evolucionar en cualquier momento.
“Aprendí que se aprende equivocándose.
Que crecer no significa tener un cumpleaños
Que el silencio es la mejor respuesta, cuando escuchas tonterías
Que trabajar no es solo ganar dinero
Que amigos conquistamos mostrando lo que somos
Que los verdaderos amigos siempre se queden contigo hasta el final
Que el mal se esconde detrás de un hermoso rostro
Que no esperas a que llegue la felicidad, sino que la buscas
Que cuando creo que lo sé todo aún no he aprendido nada
Que la naturaleza es lo más hermoso de la vida.
Que amar significa entregarse por completo
Que un solo día puede ser más importante que muchos años
Que puedes hablar con las estrellas
Que te puedes confesar con la luna
Que puedes viajar más allá del infinito
Que escuchar una palabra de cariño es bueno para la salud
Que dar un cariño también hace...
que soñar es necesario
Que debe ser niño toda la vida
que nuestro ser es libre
Que Dios no prohíbe nada en nombre del amor
Que el juicio de los demás no es importante
Que lo que de verdad importa es la Paz Interior
Ya me peleé con mis padres.
Ya prometí y no cumplí
Ya lloré por un juguete
Ya se el valor de lo que se pierde
Ya perdi amigos por pendejadas
Ya me quemé en la sartén
Ya me reí para no llorar
ya me corté
ya hice caso omiso
ya me senti ignorado
Ya sé lo que está bien y lo que no
Ya se que no siempre hago lo correcto
Ya pesqué conchas en la playa
yo ya dormi llorando
casi me sale un cero..
Ya jugué para ser feliz
Ya me hice victima
He tenido resfriados por quedarme en la cama.
He tenido momentos secretos
Ya rodé por el pasto
Ya comí demasiado porque estaba angustiado
ya necesitaba atencion
(...)
Y finalmente, aprendí que no se puede morir, para aprender a vivir..."
- Autor desconocido
- Texto escrito por Bruno da Silva Melo del Equipo Eu Sem Fronteiras.