Honestidad
No es posible amar y mentir al mismo tiempo. El amor está ligado a la honestidad y por eso se debe enseñar a los niños la importancia de ser honestos. En un momento en que vemos como la corrupción y la mentira se han apoderado del país en el ámbito político, debemos dar ejemplo a los niños de cómo este no es el camino correcto y que la honestidad siempre debe prevalecer.
Tocar
Los niños tienen que ir a la escuela y hacer sus deberes, pero no pueden dejar de jugar y divertirse. Convivir con otros niños y divertirse es fundamental para desarrollar la inteligencia emocional y aprender a querer a los demás. Enseñar la importancia de la convivencia con los demás y cómo el juego debe ser saludable para todos.
Amor propio
Amar a los demás solo es posible cuando primero aprendemos a amarnos a nosotros mismos. Por eso es importante enseñar a los niños a valorarse desde pequeños. Se debe estimular la autoestima para que ningún niño se sienta inferior a los demás. Enséñales a identificar las cualidades que cada uno tiene y lo importante que es para ellos.
Respeto
Para amar, primero debemos respetar las diferencias que tenemos entre nosotros. Enseñar a los niños que ser diferente no está mal, sino que hay que respetar los gustos, elecciones y preferencias de los demás, sin juzgar ni discriminar a nadie.
Equivocarse es humano
El amor también se manifiesta cuando aceptamos no solo nuestros aciertos, sino también nuestros errores. Por lo tanto, no se debe castigar un error cometido por un niño, sino explicar por qué ocurrió y qué podemos hacer para mejorar. Aprender a lidiar con los propios errores es una forma de aprender a ser más humanos. Y, teniendo este entendimiento, el amor puede manifestarse sin ser refrenado por el miedo al castigo.
Escrito por Ricardo Sturk del Team Eu Sem Fronteiras.
