La búsqueda de la expansión de la conciencia y el propósito de la vida: abordaremos este tema en una serie de artículos.
Compartiremos una serie de artículos sobre la metodología, creada por Academia Confluence, para inspirar el desarrollo humano. Basado en los estudios e investigaciones de Ángeles Arrien, antropóloga transcultural, española, naturalizada estadounidense.Ángeles falleció en abril de 2014, dejando un maravilloso legado sobre formas de reconectarse con la naturaleza y sus elementos. Una brújula que nos lleve de regreso a nuestra ascendencia y naturaleza interna.
Exploraremos las cualidades, virtudes, fortalezas, energías y recursos de cuatro arquetipos: el Guerrero, el Sanador, el Visionario y el Maestro. Asociándose a los principios del Yoga, Ayurveda, Astrología, Educación y Física Cuántica.
Cuando aprendemos a vivir estos arquetipos, estas energías y estos modelos de sentir y pensar humanos, empezamos a recuperarnos a nosotros mismos ya nuestro universo fragmentado.
Así que el camino cuádruple nos invita a:
- Estar presente: nos permite tener acceso a los recursos humanos de poder, presencia y comunicación. Este es el camino del Guerrero.
- Prestar atención: nos abre a los recursos humanos del amor, la gratitud, el respeto y el aprecio. Este es el camino del Sanador.
- La verdad que no juzga: mantiene nuestra autenticidad y desarrolla nuestra visión interior e intuición. Este es el camino del Visionario.
- Abrir y soltar: ayúdanos a recuperar los recursos humanos desde la sabiduría y la objetividad. Este es el camino del Maestro.
Cuando entendemos estas experiencias universales, somos capaces de respetar las muchas formas en que todos expresan tales energías. Es importante comprender que estos arquetipos son universales y accesibles para toda la humanidad, independientemente del contexto, la cultura, la estructura y las prácticas.
Para empezar, he aquí una sugerencia práctica: puede crear un libro de registro para anotar sus sentimientos y pensamientos. La escritura es una forma terapéutica de sanación y autoconocimiento. Al final del día, recuerda preguntarte: ¿qué respeté de mí hoy? ¿Dónde practiqué la flexibilidad y dejé ir las expectativas incumplidas como una hoja?
