Siendo el ser humano un Espíritu que se reencarna para aprender y hacer sus rescates, naturalmente la vida está llena de tribulaciones. Entonces, a medida que otro año llega a su fin en nuestro calendario, se renuevan las esperanzas de que el Año Nuevo pueda ser mejor.
En realidad el tiempo lineal tal como lo conocemos no existe. Es una ilusión que solo existe en la Tercera Dimensión. Aquí el tiempo se cuenta por las rotaciones que hace la Tierra alrededor del Sol y para determinar el período de duración de las cosas materiales, porque sólo lo que es materia tiene finitud. Y así, contamos los días, los meses y los años.
Para las cosas inmateriales, no hay tiempo. Sólo existe el momento presente. Aun así, hay que tener en cuenta que todavía estamos a un paso del 3D. Y en esta fase de Transición, el tiempo sigue siendo necesario.
En los últimos años, hemos tenido grandes cambios aquí. A partir de 2012, cada año va dando la cara. Diferente hasta el punto de sorprender hasta a los incautos. Se utilizaron algunos “clichés” para identificar a cada uno, como: 2016 sería el año en que caerían las máscaras. En 2017, sería el año de la deconstrucción. Los viejos castillos de naipes se derrumbarían uno a uno. En 2018 sería el final y el reinicio de una nueva gobernanza. Y 2019 será el año en que la competencia sea reemplazada por la cooperación.
Entonces, para 2019, se pronostica el comienzo de un tiempo donde la cooperación dictará las reglas de todo lo que se considere actividad humana. Las competencias serán limitadas en sus resultados positivos, ya que la energía ya no coincidirá con esta actividad. El tiempo del PODER sobre los demás ha terminado. Todavía habrá algunos remanentes aquí y allá, pero nada que dure mucho tiempo.
En cambio, todo lo que tenga como intención la cooperación obtendrá resultados positivos más elásticos. Ya se trate de una actividad comercial, deportiva, industrial, de explotación de recursos naturales o de ejercicio de un cargo público. Si tienes competencia, es muy probable que el fracaso esté más cerca que el éxito.
Un ejemplo muy claro lo tuvimos en las últimas elecciones aquí en España. La mayoría de los cargos electivos fueron ocupados por personas que tienen un interés real en mejorar la vida de los españoles. Por supuesto, aún no ha sido en su totalidad, pero ya es una indicación de cómo están cambiando las cosas.
Las empresas tendrán que pensar más en cooperar y colaborar con las necesidades reales de sus clientes, y menos en sus propios intereses. La agricultura tendrá que pensar más en la conservación y las formas naturales de explotar la tierra en lugar de pensar solo en aumentar las ganancias. En las actividades deportivas, comenzará a revertir las ganancias absurdas que esto generaba, para pensar en ofrecer diversión y ocio a cambio de poder y beneficio propio. La industria tendrá que humanizar más sus actividades y pensar también en la producción de aquello que realmente satisfaga las necesidades básicas de los consumidores de sus productos. También tendrás que replantearte la interferencia del entorno. La Tierra ya no soporta tantas heridas. A partir de ahora, su reacción es expulsar todo lo que la ataca.
Y, en medio de la gobernabilidad, los cargos serán los que realmente se pongan al SERVICIO. Todos los que se ponen a servir, poco a poco, serán relegados a su mundillo egoísta del que nunca debieron salir. Cada vez más se aislarán y caerán en la dura realidad de que son inútiles para dirigir cualquier cosa., ya que siempre se ponen a sí mismos en primer lugar. Ya lo dijo Cristo Jesús: “Los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos”.
La humanidad creó y desarrolló todo lo que le fue posible, incluso violando las Leyes Naturales de Ética y Moral. Fue un tiempo de experimentación y creación. Era un tiempo para desarrollar la conciencia. Ahora el Fin de los Tiempos está a la mano. La nueva realidad está llamando a nuestra puerta. Los que entiendan esto serán los primeros en llegar a los nuevos tiempos. Los que no entiendan serán los últimos.
El Nuevo Tiempo “exige” como regla de juego, pensar en el otro. Exige el cumplimiento del Orden Mayor que es la integración con el todo, porque todos somos UNO. Cualquier profesión, cualquier actividad económica, social, deportiva, cultural o gubernamental solo logrará resultados positivos si hay cooperación. Aparte de eso, no será más que un destello en la sartén. ¡Se acabó el tiempo del uno para el otro! Ahora es todos para uno y uno para todos. ¡Después de todo, somos una gran familia de almas!
Soy Vital Frosi y mi misión es la iluminación.
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