¿Es posible vivir en un mundo de competencia sin SER competitivo?

Aunque vivimos en un mundo competitivo y utilitario, hay muchas personas que simplemente no son competitivas y que íntimamente quieren vivir una vida sencilla y tranquila, sin querer SER mejores ni estar por encima de nadie, simplemente SER ellos mismos, con lo que saben hacer. que hacer y con el que se sienta bien viviendo.

Mientras hay personas que se sienten cómodas compitiendo y dominando al prójimo, el mercado o la audiencia, otras disfrutan desarrollando sus habilidades y siendo útiles, sin preocuparse por buscar SER más, dominar el mercado o tener más audiencia que los demás.



Hay quienes creen en una existencia más pacífica, justa e igualitaria, en la que prevalezca el respeto, la individualidad y la diversidad, para que pueda existir un mutuo intercambio e intercambio de talentos y habilidades entre los seres, sin la preocupación de ser mejores y tener. más que otros.

La sociedad de la que somos parte prioriza el status quo, CEO de esto y CEO de aquello, doctorados, maestrías, en fin, cuantos más títulos y certificados, más valorado eres en el mercado laboral y más distinguido en el escenario social, pero, de hecho, para que un ser humano sea valorado es esto fundamental???

Además, ¿es más importante tener puntos de vista, seguidores, gustos, activos y dominio imperialista en el mercado que ser un ser humano real con todas sus implicaciones, contradicciones y debilidades?

¿Es posible vivir en un mundo de competencia sin SER competitivo?
Foto de Rémi Walle a través de Unsplash

Entre competir y dejar atrás al otro y tratar de vivir con más humanidad y comunión, ¿qué hay mejor?

Entre luchar por tener cada vez más y contribuir a provocar más explotación y desigualdad o ser y crear condiciones y adaptarse a una realidad más justa y humana, ¿cuál es preferible?



Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia Luz y podemos brillar a nuestra manera única, con nuestra expresión individual, vocación y talento, ¡en esta diversidad todos somos UNO!

Por eso, es justo valorar también a quienes con su sudor y energía construyen edificios o a quienes dedicaron su existencia a “construir” seres humanos y a los anónimos que trabajan y sirven para esta sociedad que tanto propugna la competencia y desvaloriza su dedicación. !

¿Por qué seguir valorando solo a los que son competitivos y dominantes y olvidarse de los que sirven y trabajan con lo mejor de sí, con su energía y sus talentos?

Como dice el líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama:

¿Es posible vivir en un mundo de competencia sin SER competitivo?
Foto por Dean Moriarty via Pixabay

"El planeta no necesita más personas exitosas, el planeta DESESPERADAMENTE necesita más pacificadores, curanderos, restauradores, narradores y amantes de todo tipo".

Siguiendo esta línea de pensamiento, nuestro mundo carece de sencillez, sutileza, ligereza, sacralidad, poesía, sensibilidad, transparencia, sinceridad, solidaridad desinteresada y autenticidad espontánea y natural.

Valorar lo simple es valorar a quien da la vida y no es valorado, debido a una sociedad que ensalza más la ostentación, las apariencias y el marketing sin escrúpulos, dando combustible para que esta rueda de la competencia pase por encima de quienes, aún con pocos recursos, marcan la diferencia. y no son reconocidos.

Menos mal que hoy en día muchas personas están despertando a esta realidad y saliendo de este condicionamiento fomentando actitudes contrarias a lo que dicta la sociedad desde la antigüedad.

¿Es posible vivir en un mundo de competencia sin SER competitivo?
Foto de Sasin Tipchai a través de Pixabay

Aun sabiendo que la competencia es parte de la organización de una sociedad, podemos minimizar sus efectos de desigualdad, codicia e injusticia social, valorando a quienes no están en la evidencia ni en el poder: ¡gente sencilla, pero que no deja de ser estrellas ambulantes!



Sí, cada uno de nosotros es una Estrella, tiene su Luz y Energía y en consecuencia su brillo, así como las estrellas que se ven en el cielo nocturno y no siempre las personas miran, porque se identifican con problemas terrenales.

Para una reflexión inspiradora y poética, mire este video con el mensaje Somos Estrelas, narrado por Antonio Pereira, presentador del programa Mundo Incrível en Rádio Inverso:


¿Cuántos Universos o Estrellas Andantes caminan por este planeta y no han sido desentrañados y reconocidos?


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¡Reflexiona y piénsalo!

¡Que la Estrella que somos brille cada vez más y no se deje deslumbrar por la nebulosidad del miedo, la codicia, la frialdad, la indiferencia y la ignorancia!

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