Aunque vivimos en un mundo competitivo y utilitario, hay muchas personas que simplemente no son competitivas y que íntimamente quieren vivir una vida sencilla y tranquila, sin querer SER mejores ni estar por encima de nadie, simplemente SER ellos mismos, con lo que saben hacer. que hacer y con el que se sienta bien viviendo.
Mientras hay personas que se sienten cómodas compitiendo y dominando al prójimo, el mercado o la audiencia, otras disfrutan desarrollando sus habilidades y siendo útiles, sin preocuparse por buscar SER más, dominar el mercado o tener más audiencia que los demás.
Hay quienes creen en una existencia más pacífica, justa e igualitaria, en la que prevalezca el respeto, la individualidad y la diversidad, para que pueda existir un mutuo intercambio e intercambio de talentos y habilidades entre los seres, sin la preocupación de ser mejores y tener. más que otros.
La sociedad de la que somos parte prioriza el status quo, CEO de esto y CEO de aquello, doctorados, maestrías, en fin, cuantos más títulos y certificados, más valorado eres en el mercado laboral y más distinguido en el escenario social, pero, de hecho, para que un ser humano sea valorado es esto fundamental???
Además, ¿es más importante tener puntos de vista, seguidores, gustos, activos y dominio imperialista en el mercado que ser un ser humano real con todas sus implicaciones, contradicciones y debilidades?
![¿Es posible vivir en un mundo de competencia sin SER competitivo?](/images/posts/fc858e88c2e2d6052e37597d83c1a9ab-0.jpg)
Entre competir y dejar atrás al otro y tratar de vivir con más humanidad y comunión, ¿qué hay mejor?
Entre luchar por tener cada vez más y contribuir a provocar más explotación y desigualdad o ser y crear condiciones y adaptarse a una realidad más justa y humana, ¿cuál es preferible?
Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia Luz y podemos brillar a nuestra manera única, con nuestra expresión individual, vocación y talento, ¡en esta diversidad todos somos UNO!
Por eso, es justo valorar también a quienes con su sudor y energía construyen edificios o a quienes dedicaron su existencia a “construir” seres humanos y a los anónimos que trabajan y sirven para esta sociedad que tanto propugna la competencia y desvaloriza su dedicación. !
¿Por qué seguir valorando solo a los que son competitivos y dominantes y olvidarse de los que sirven y trabajan con lo mejor de sí, con su energía y sus talentos?
Como dice el líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama:
![¿Es posible vivir en un mundo de competencia sin SER competitivo?](/images/posts/fc858e88c2e2d6052e37597d83c1a9ab-1.jpg)
"El planeta no necesita más personas exitosas, el planeta DESESPERADAMENTE necesita más pacificadores, curanderos, restauradores, narradores y amantes de todo tipo".
Siguiendo esta línea de pensamiento, nuestro mundo carece de sencillez, sutileza, ligereza, sacralidad, poesía, sensibilidad, transparencia, sinceridad, solidaridad desinteresada y autenticidad espontánea y natural.
Valorar lo simple es valorar a quien da la vida y no es valorado, debido a una sociedad que ensalza más la ostentación, las apariencias y el marketing sin escrúpulos, dando combustible para que esta rueda de la competencia pase por encima de quienes, aún con pocos recursos, marcan la diferencia. y no son reconocidos.
Menos mal que hoy en día muchas personas están despertando a esta realidad y saliendo de este condicionamiento fomentando actitudes contrarias a lo que dicta la sociedad desde la antigüedad.
![¿Es posible vivir en un mundo de competencia sin SER competitivo?](/images/posts/fc858e88c2e2d6052e37597d83c1a9ab-2.jpg)
Aun sabiendo que la competencia es parte de la organización de una sociedad, podemos minimizar sus efectos de desigualdad, codicia e injusticia social, valorando a quienes no están en la evidencia ni en el poder: ¡gente sencilla, pero que no deja de ser estrellas ambulantes!
Sí, cada uno de nosotros es una Estrella, tiene su Luz y Energía y en consecuencia su brillo, así como las estrellas que se ven en el cielo nocturno y no siempre las personas miran, porque se identifican con problemas terrenales.
Para una reflexión inspiradora y poética, mire este video con el mensaje Somos Estrelas, narrado por Antonio Pereira, presentador del programa Mundo Incrível en Rádio Inverso:
¿Cuántos Universos o Estrellas Andantes caminan por este planeta y no han sido desentrañados y reconocidos?
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¡Reflexiona y piénsalo!
¡Que la Estrella que somos brille cada vez más y no se deje deslumbrar por la nebulosidad del miedo, la codicia, la frialdad, la indiferencia y la ignorancia!