Practica Yoga: Posiciones para la Gratitud

 

La vida suele ser ajetreada y rutinaria, pero eso no debe convertirse en motivo para no tomarnos unos momentos para respirar hondo, relajarnos un poco y reflexionar sobre lo agradecidos que debemos estar por todo lo que tenemos y somos.

El yoga puede ayudarte a traer estos momentos de relajación y gratitud a tu vida, con las llamadas posiciones de gratitud. El portal web The Beach Body Blog publicó un artículo que explica tres formas de llevar la gratitud a tu vida con la práctica del Yoga.



Eu Sem Fronteiras tradujo el artículo en su totalidad, ya que el original estaba escrito en inglés. ¡Léalo a continuación y disfrute de los consejos!

Tres formas de llevar la gratitud a tu práctica de yoga

determina tu intención

Antes de comenzar tu práctica de yoga, establece una intención personal. Tome nota mental de las cosas que más ama en su vida, desde su familia y amigos hasta su hogar y su carrera profesional. Además, reconozca los desafíos que enfrenta y dé gracias por las lecciones. Al establecer una intención básica de gratitud, establecerá un tono positivo para su práctica personal, lo que ayudará a nutrir su vida y sus relaciones.

Meditar

No tengas miedo al mundo de la meditación, porque esta práctica es un simple acto de pausa, respiración y estar presente en un momento específico. En la práctica del yoga, nos sentamos en una posición cómoda que se mantendrá de principio a fin. Me gusta darme de cinco a diez minutos adicionales al final para poner mis manos sobre mi corazón, respirar profundamente y mentalizar todas las cosas que me traen alegría.


Practica Yoga: Posiciones para la Gratitud


Exhalar

Cuando los pensamientos negativos entren en tu mente, respira profundamente y luego exhala esos pensamientos. Usa tu respiración (el acto de inhalar y exhalar o inhalar y exhalar) como una herramienta para restablecer tu estado mental. Inhala, inhala, respira pensamientos amorosos, gentiles y compasivos; exhala y exhala los sentimientos que ya no traen alegría a tu vida. Ser consciente de tu respiración (es decir, tener una respiración consciente) es la manera perfecta de restablecer tu mente.

Tres posiciones que evocan gratitud

Cada posición de yoga cultiva diferentes sentimientos en el cuerpo y la mente. Aquí hay tres posturas de yoga que cultivan la gratitud:

Postura de la montaña

La posición de la montaña no solo fortalece los muslos, sino que también crea una sensación de estabilidad. En un nivel más profundo, esta estabilidad se traduce en una sensación de seguridad. Cuando nos sentimos seguros, es fácil reconocer todo lo maravilloso y sorprendente. Cuando la vida trae desafíos, la postura de la montaña nos brinda estabilidad emocional para manejar los problemas con gracia. En esta posición nos sentimos conectados con nosotros mismos y desde ahí podemos asumir nuestros retos y sentirnos agradecidos por todo lo que la vida nos ofrece.

Cómo hacerlo: Párese con los talones paralelos y los dedos gordos de los pies tocándose. Mantenga su peso distribuido uniformemente en ambos pies, apretando los músculos de los muslos lejos de las rodillas. Alinea tu vientre con tu columna y activa tus glúteos para que tu coxis se tense hacia el suelo.

Relaja los hombros, abre el pecho y deja que los brazos cuelguen a los lados. Mantén la barbilla paralela al suelo. Como toque adicional, levante los brazos y junte las palmas de las manos hacia el corazón. En esta posición, haz cinco respiraciones profundas.



Postura de camello

Una de las posiciones más hermosas para abrir el corazón es la posición del camello. Proporciona expansión física a través del pecho y los hombros. El corazón flota hacia el cielo de una manera que verdaderamente ofrece la forma más pura de gratitud.

Cómo hacerlo: de rodillas, con las rodillas separadas y paralelas, a la anchura de las caderas; tus muslos deben estar perpendiculares al piso. Gire los muslos hacia adentro suavemente y coloque las manos en la parte baja de la espalda, cerca de la pelvis, con los dedos apuntando a los glúteos. Inhala, empujando la pelvis hacia adelante mientras levantas la caja torácica y arqueas lentamente la parte superior del cuerpo hacia atrás hasta que mires al techo.

Incluso puede mantener las manos en la parte baja de la espalda o moverlas hacia los talones, pero trate de mantener los muslos lo más verticales posible (es decir, perpendiculares al suelo). Baje la cabeza hacia el suelo si puede hacerlo sin molestias. Mantén la postura durante cinco respiraciones. Repite la postura dos o tres veces.

Practica Yoga: Posiciones para la Gratitud

Zancada baja / Zancada creciente

Esta postura proporciona la expresión perfecta de gratitud. A medida que las piernas y las caderas caen al suelo, nos conectan con nuestra base. Tener una base fuerte y sólida proporciona estabilidad y comodidad, además de liberarnos del miedo. El levantamiento del corazón es un gesto encantador de compasión, comprensión y apertura. Esto enseña aceptación y amor.

Cómo hacerlo: Empieza en posición de perro, boca abajo. El primer paso es sostener un pie entre las manos para que la rodilla delantera quede doblada a 90 grados. Baje la rodilla trasera hasta el suelo, extendiendo los dedos de los pies hacia atrás, de modo que el empeine de su pie (es decir, la parte superior) también descanse en el suelo.



Ahora, levante lentamente su pecho, levantando sus brazos hasta que estén extendidos sobre su cabeza. Incluso puedes juntar las manos o mantenerlas separadas, pero una frente a la otra. Relaja los hombros y respira hondo. Mantén esta posición de tres a siete respiraciones, luego invierte el movimiento para volver a la posición del perro boca abajo. Repite, pero esta vez dando un paso adelante con el otro pie.

Practica Yoga: Posiciones para la Gratitud

¡Al incorporar estas técnicas iniciales y posturas de yoga en su práctica diaria, puede crear gratitud en su vida diaria!

Escrito por Giovanna Frugis del equipo Eu Sem Fronteiras

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