¡La depresión mata!

Investigaciones recientes de laboratorios que trabajan en el campo de la salud psiquiátrica muestran que cada 45 minutos una persona muere por suicidio.

Un número alarmante que pocos conocían. La OMS (Organización Mundial de la Salud) también anunció recientemente una encuesta que muestra que el 40% de los suicidios en el mundo son diagnosticados con depresión.

Según una encuesta reciente de IBOPE encargada por la industria farmacéutica de Janssen sobre esquizofrenia, enfermedad también en el campo de la psiquiatría, revela que ni siquiera el 25% de los casos existentes reciben diagnósticos y tratamientos farmacológicos que ayuden mucho en los momentos de crisis aguda que presenta la enfermedad. La falta de información es aún peor, ya que también revela que el 80% de los españoles entrevistados desconocen la enfermedad.



Esta es la información que me gustaría enfatizar y llamar la atención. 

Muchos son los que padecen enfermedades psicológicas y se vuelven dependientes de la familia porque se vuelven improductivos y no tienen idea de que estas enfermedades tienen cura.

Como no se conocen las enfermedades, describiremos los síntomas más comunes que presentan las personas diagnosticadas con diferentes tipos de enfermedades mentales, entre ellas: depresión, esquizofrenia, bipolaridad, TOC, déficit de atención, síndrome de pánico, fobia social, border liner, etc.

Los síntomas más comunes entre los pacientes incluso con diferentes diagnósticos son: pérdida de concentración, trastornos del sueño, apetito, pérdida de la libido, falta de interés por practicar hábitos placenteros, dolores corporales, falta de energía y vitalidad, desánimo y desinterés por cosas nuevas. y todavía una falta total de capacidad para completar tareas comunes.

La mejor herramienta para la psiquiatría es la indicación de medicación de “raya negra” para el control de los síntomas y crisis agudas que son muy comunes en estas enfermedades. Y es que sólo puede controlar y no curar estas patologías.



Así, las personas que buscan ayuda en el campo de la medicina psiquiátrica consiguen llevar una vida casi normal, y se vuelven dependientes de los fármacos indicados y condenadas a depender de esta medicación el resto de sus vidas.

La OMS - Organización Mundial de la Salud - desde 1998 reconoce la enfermedad "obsesión espiritual" e incluida en el CIE – Código Internacional de Enfermedades en el CIE 10 – ítem F 44.3.

Estudio y me dedico al tratamiento de personas con estas patologías desde hace más de 25 años, y más de 10 casos han sido tratados con éxito en los tratamientos, obteniendo una cura a medio y largo plazo, dependiendo de cada caso.

Basado en esta experiencia fácilmente comprobable con los testimonios de muchos pacientes curados, puedo decir que todas las enfermedades en el campo de la psiquiatría son procesos obsesivos espirituales.

Como conozco este tema, desarrollé un protocolo de servicio que llamo Tratamiento Sie - Sistema Inmune Espiritual.

Este tratamiento consta de 22 técnicas terapéuticas energéticas, no invasivas, sin ningún vínculo religioso-espiritual, que se aplican a los pacientes en principio durante 12 semanas y en cada reunión semanal con el terapeuta se evalúa a los asistidos y las técnicas que cada uno necesita. en el tiempo Además de las valoraciones y consultas individuales, los pacientes participan en entrenamientos grupales, formados por ocho o 12 personas, donde reciben orientación y aprenden técnicas sencillas de autocontrol.

A las 12 semanas, el paciente toma conciencia de su estado emocional y comienza a contar con técnicas preventivas que evitan brotes o crisis.

Pasados ​​los tres meses de tratamiento, es habitual que el paciente opte por el “destete” de la medicación, por lo que le aconsejamos que vaya acompañado de su propio médico.


Cada persona encuentra la autocuración a su tiempo y esto se respeta en el paciente, pero, en general, los resultados son satisfactorios en la gran mayoría al cabo de un año, al abandonar por completo la medicación.


Nuestro método de trabajo no implica medicación, porque somos terapeutas y no médicos, y ningún otro tipo de método invasivo, ya sea por ingestión, uso de cremas sobre la piel o similar.

Nuestro trabajo se basa en una técnica terapéutica desarrollada por un médico de Rio Grande do Sul, el Dr. José Lacerda de Azevedo, otro médico bahiano, Elieser Mendes y otro Dr. Frans Anton Mesmer, en el siglo XVI, creador del “magnetismo animal”.

Trabajamos equilibrando los campos Espiritual, Mental, Emocional y Físico y de esta manera devolvemos al paciente su mejor calidad de vida.

¡La depresión mata!

No estamos en contra de la medicación porque en tiempos de crisis aguda es la solución más conocida, sin embargo, no creemos que todo ser humano deba estar condenado a estar medicado por el resto de su vida.

Nuestro trabajo no tiene conexión religiosa y puede ser aplicado a cualquier persona sin edad, género, raza o credo. Solo esté dispuesto y disponible para encontrar su propia cura.



Los médicos que deseen acompañar a sus pacientes en nuestro trabajo tienen total libertad para asistir y participar, incluso colaborando, son siempre muy bienvenidos.

Estas son técnicas sencillas que cualquiera puede aprender en los cursos que impartimos en formación bioterapeutas.

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