Dolor lumbar: ¿qué puede ser y cómo aliviarlo?

Gran parte de la población sufre dolor lumbar, y las causas son varias: mala postura, genética, edad u otros factores físicos que acaban provocando molestias y problemas en la columna. Sabemos que existen dolores que casi nos incapacitan, haciendo que recurramos a la automedicación, descuidando por completo nuestra salud. Quien nunca durmió mal y amaneció con dolor de espalda, ¡que tire la primera piedra!

Eso sí, cuando sintamos algún tipo de dolor, es recomendable que busquemos ayuda médica. Pero, ¿sabía que muchos problemas físicos pueden deberse a factores psicológicos? Cuando no cuidamos nuestra mente y nuestro yo como deberíamos, nuestro cuerpo "habla" más fuerte y surgen enfermedades psicosomáticas. Tienen su origen en problemas o desequilibrios emocionales, y no están directamente relacionados con patologías diagnosticables.



Según Cristina Cairo, psicóloga y educadora física, la lumbalgia puede ser consecuencia de determinados problemas mentales o un indicio de que algo en nuestra salud emocional no va bien. ¡Sigue leyendo y profundiza en el tema!

Lumbalgia y lenguaje corporal

Seguro que en alguna parte has oído ese famoso dicho: “Cuando la boca calla, el cuerpo habla”. ¡Y esta es una gran verdad! Nuestro organismo puede alertarnos de que nuestros sentimientos están en desorden. A menudo vivimos situaciones que nos provocan emociones negativas y, en lugar de exteriorizarlas, acabamos interiorizándolas y perjudicando nuestra salud emocional. ¿Conoces a esas personas que constantemente sienten dolor, van al médico, pero nunca descubren ninguna enfermedad? Es muy probable que estén sufriendo las descargas emocionales que han hecho mella en su cuerpo físico.

Dolor lumbar: ¿qué puede ser y cómo aliviarlo?
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Pero con eso, puedes preguntarte: "¿Cómo voy a entender o diagnosticar lo que tengo, si mi dolor no puede ser detallado por un médico?". Y responderemos a esta pregunta, que suele formar parte de la mente de muchas personas en busca de respuestas: en base a sus estudios, Cristina Cairo publicó en 1999 un libro llamado “El lenguaje del cuerpo”, en el que nos habla sobre este tema. de manera sencilla, directa y clara!



En el libro, Cristina dice que el dolor que afecta la parte baja de la espalda se desencadena por problemas emocionales y psicológicos, que resultan en contracturas musculares, tensión y otros problemas que rara vez terminan con la ingesta de medicamentos. También señala que la zona de la espalda es la que más sufre desequilibrios mentales, emocionales y psicológicos.

Prestando un poco más de atención a cuestiones relacionadas con la relación mente-cuerpo, nuestras emociones y sentimientos pueden provocar dolores y molestias en músculos, huesos, articulaciones... y lo curioso de este hecho es que los problemas provocados por el estrés o la ansiedad pueden alterar estructuras que, en algunos casos, dan lugar a alteraciones significativas capaces de deteriorar la calidad de vida del individuo.

¿Cómo los problemas emocionales causan dolor de espalda baja?

Mucha gente no lo cree, pero la salud emocional se refleja mucho en las vértebras lumbares. Nuestra columna vertebral no es solo una estructura que soporta nuestro físico, ¡también soporta nuestras emociones! Esta parte del cuerpo humano se ve como un pilar. Después de todo, protege y cubre el sistema nervioso. Y a partir de ahí, es fácil comprender cómo nuestra vida sentimental está, en cierto modo, “descargada” en la estructura que nos mantiene en pie, firmes o no para avanzar.

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Cuando sentimos algún tipo de dolor físico, recurrimos a la medicación. Pero, como ya se mencionó aquí, el dolor causado por nuestro psicológico no se cura con medicamentos. Todo lo contrario: por mucho que un remedio nos proporcione un alivio momentáneo, el verdadero foco del problema no es una enfermedad patológica, sino cuestiones emocionales. De esta forma, automáticamente se amortigua el síntoma de que nuestra mente no está bien, lo que puede alimentar nuestro desequilibrio.


Para Cristina Cairo, las personas que padecen lumbalgias viven en medio de contradicciones en su vida sentimental y se comportan como si estuvieran necesitadas de amor -pero, al mismo tiempo, se privan de vivir relaciones amorosas, porque no quieren para abrir la mano de la individualidad. Toda la indecisión que se cierne sobre esta confusión acaba por desencadenar desequilibrios que “pesan” en la región de la columna. Es como un peso más que un individuo decide llevar porque no quiere optar por trabajar o resolver sus propios problemas personales.


Por otra interpretación, los problemas de dinero, la ansiedad por la carrera profesional, las tensiones relacionadas con el placer sexual y las incertidumbres de los lazos amorosos hacen que la persona pierda su flexibilidad de ser, provocando dolores y molestias en la zona lumbar. En algunos casos, la rigidez de la columna puede explicarse por la rigidez de la vida emocional. ¿Conoces a esas personas que nunca dan el brazo a torcer en sus relaciones y complican más que solucionar una situación? Estos suelen ser los que más sufren de dolor en esta región.

Trastornos mentales y dolor lumbar

Una enfermedad psicosomática se caracteriza por una condición psicológica que resulta en un empeoramiento de la salud física de una persona. Luego, los sentimientos que ha estado cultivando se vuelven tan negativos que se reflejan en todo su cuerpo, no solo en su salud mental. Y ese podría ser el caso con el dolor de espalda baja.

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Según el neurocirujano Adriano Scaff, “la lumbalgia está relacionada con el cerebro y la sensibilidad de nuestro sistema nervioso central”. Como las emociones que sentimos también se forman en el cerebro, es posible que estén interfiriendo en el correcto mantenimiento de este sistema.


Además, el neurocirujano Ronaldo Tonaco dice que las personas que no pueden relajarse, como las que sufren de depresión o ansiedad, pueden experimentar más dolor lumbar que otras. Esto se debe a que la tensión en el cuerpo aumenta el consumo de oxígeno por parte de los músculos, lo que resulta en la acumulación de ácido láctico, lo que provoca dolor.

Es decir, una persona que vive con trastornos mentales, que siempre está preocupada, asustada o triste, puede desarrollar lumbalgia. Si bien se trata de una forma psicosomática de la enfermedad, también debe recibir atención y tratamiento adecuados, con seguimiento psicológico y/o psiquiátrico.


¿Cómo tratar y evitar el dolor lumbar causado por las emociones?

El primer paso para tratar enfermedades causadas por problemas psicológicos es buscar ayuda profesional, en este caso, un psicólogo. Hay quien piensa que la terapia es una tontería, hay quien se avergüenza de admitir que necesita esta ayuda, pero cuidar y cuidar la salud de tu mente ¡nunca será una vergüenza!

Para acabar con el dolor lumbar que es consecuencia de tus emociones, ¡acude a terapia! Enfréntate cara a cara con los problemas de tu vida que necesitan resolución. Enfrentar lo que te duele hará que superes tus obstáculos y te quites todo el peso que actualmente tienes sobre la espalda. Deja de intentar asociar tu incomodidad con otras personas. ¡Hazte cargo de tus defectos, enfréntalos y libérate! Nadie necesita cargar un mundo a la espalda, todos somos humanos y sufrimos por lo que sucede a nuestro alrededor.

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¡Cuida más tu mente, tómate un tiempo para ti y reflexiona sobre tu salud psicológica! Si tu dolor de espalda baja es constante, analiza qué necesita ser resuelto en tus emociones. ¡Recuerda esa cosita que a veces te quita el sueño y resuélvelo! Ábrete a tu psicólogo y mira más quién eres.

Remedios caseros para el dolor de espalda

En primer lugar, debe averiguar qué está causando su dolor de espalda baja. Si son sentimentales, presta atención a tres consejos para cuidarte de tales malestares en casa.

  • compresa caliente

El calor es una temperatura muy buena para los músculos de la espalda. Haga una compresa tibia y colóquela en la parte inferior de la espalda que le duele. Déjalo actuar durante 15 minutos aproximadamente. Si la compresa se enfría, cámbiela.

  • masaje con bálsamo de limón

Remojar 150 g de hojas de melisa en un litro de alcohol al 46%. Utilice un recipiente con tapa, ya que la mezcla debe permanecer cerrada. Dejar en infusión durante 8 días, colar y diluir el líquido en 1/4 de agua. Aplicar en la espalda y masajear la zona del dolor hasta que la piel se sienta caliente.

  • hacer ejercicios ligeros
Dolor lumbar: ¿qué puede ser y cómo aliviarlo?
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La práctica de ejercicios favorece el fortalecimiento muscular y reduce, con el paso de los días, los dolores lumbares. Opte por caminatas cortas o un paseo ligero en bicicleta.

Reiki y dolor de espalda

¿Sabías que Reiki se puede aplicar a personas con dolor de espalda y que promueve una mejora significativa en esta molestia? La energía de esta práctica favorece la liberación del organismo de sustancias como la endorfina y la encefalina, que actúan como analgésicos y antiinflamatorios naturales, ya que aportan sensaciones positivas, como el bienestar, el placer y la relajación. Así, los músculos se relajan y el dolor disminuye – las energías Reiki rompen los bloqueos existentes en el cuerpo, haciendo que la sangre fluya libremente.

Además de esta parte física, el Reiki ayuda a tratar enfermedades emocionales, que son aquí el foco del dolor. Intercambia energías negativas por positivas y ayuda a la persona a reequilibrarse, a través de las vibraciones y su carga energética.

Yoga para el dolor de espalda baja

Yoga es el nombre de una antigua práctica que tiene como objetivo equilibrar el cuerpo y la mente. Para ello se realizan ejercicios de respiración y meditación y diferentes posturas con el cuerpo. De esta manera, es posible aliviar la tensión en los músculos y proporcionar una sensación de bienestar duradera. Incluso la técnica puede aliviar el dolor de espalda baja. ¡Descubre las posturas más adecuadas para ello!

1) Variación de Bhujangasana (Postura de la Serpiente)

Esta postura es beneficiosa para la zona lumbar porque tonifica los músculos profundos de la región, que son los encargados de soportar el peso del cuerpo. Con más fuerza en esta zona, la postura de quienes practican este ejercicio tiende a mejorar, lo que provoca un alivio del dolor lumbar.

2) Setubhandhasana (postura del medio puente)

En este caso, la posición invertida en la que se encuentra el cuerpo se encarga de mejorar la circulación sanguínea por todo el cuerpo. Además, se consigue aliviar la tensión acumulada en los músculos, provocando un alivio del dolor en la zona lumbar.

3) Variación de Paschimottanasana (Postura de pellizco)

Al estirar la cadena posterior de la espalda y las piernas, esta postura proporciona una sensación de relajación y alivio para estos músculos. Esto significa que es eficaz para aquellos que experimentan dolor de espalda baja, que a veces llega a las piernas.

4) Variación Chakrasana (Postura de la Rueda)

El principal efecto de esta postura es estirar la musculatura de las costillas. A través de este ejercicio se facilita la respiración, haciéndose más profunda. Como resultado de este proceso, es posible relajar los músculos más intensamente, reduciendo la tensión en la zona lumbar.

5) Parivrtta Sukhasana (postura de torsión sentada)

Combinando dos beneficios importantes para el alivio del dolor lumbar, este ejercicio es capaz de aliviar los músculos de la columna y mejorar la postura de quienes lo realizan con frecuencia. Por lo tanto, es posible reducir el dolor de espalda baja.

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Ahora ya sabes que, además de los factores físicos, tus emociones también pueden ser la causa del dolor lumbar. Concéntrate un poco más en las confusiones que has ido ignorando en tu ser y resuelve todo lo que esté pendiente. Como dice Cristina Cairo, es fundamental analizar qué provoca todo este desequilibrio, para que tu mente no descargue tus sentimientos en tu espalda baja. Si el dolor persiste, no dude en consultar a un médico.

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