El yoga es una filosofía de la India. Su práctica es milenaria, pero el Yoga va mucho más allá de las posturas, la respiración y la meditación. También es una inmersión en el autoconocimiento en el que es posible crecer internamente.
Todo el que profundiza en la práctica acaba madurando y encontrando en el Yoga mucho más que un estilo de vida e incluso un propósito. Como declaración personal, dejaré 10 lecciones que brinda el Yoga en nuestra vida. Pero una nota: estas lecciones son solo para ti si estás inmerso en una práctica intensa.
Lección 1: Aprendes a vivir más en el presente: la práctica del Yoga trajo menos ansiedad a mi vida diaria. Además, aprendí a vivir más el presente, sin crear expectativas sobre el futuro. Quizás la concentración en las posturas, la meditación y las lecturas profundas lograron esta hazaña.
Lección 2: Aprendes que es posible lograr mucho: El yoga me hizo creer en mi potencial. Todavía no sé hacer todas las posturas, pero creo en mi potencial interno y sé que con él puedo lograr mucho.
Lección 3: Aprendes que no se necesita mucho para ser feliz: Una de las mejores cosas que el yoga me ha ayudado a descubrir es que no necesito tanto para ser feliz. Me convertí en una persona más minimalista. Estoy feliz con los pies sobre la hierba y en buena compañía. Esto no quiere decir que no tenga metas u objetivos, pero sí reconozco que la sencillez me ha traído felicidad.
Lección 4: Aprendes a valorar a los que te quieren y las cosas sencillas: fue el Yoga el que me enseñó, en la práctica, a valorar a las personas que me hacen buenos y sencillos y bellos momentos. Una puesta de sol ya no pasa desapercibida, al igual que un día lluvioso. Y esa amistad que hace muchísimo por el alma, que siempre agradezco.
Lección 5: Aprendes que eres solo una gota en la inmensidad del mar: El yoga me enseñó a no querer ser mucho más de lo que puedo. A veces nos desgastamos tanto por mostrarnos y llamar la atención, que olvidamos que somos solo una gota en la inmensidad del mar.
Lección 6: Aprendes a estar menos ansioso: aprendes a estar menos ansioso porque empiezas a hacer las cosas más en el presente. Hay metas y objetivos, pero son sólidos y se construyeron con amor.
Lección 7: Estás aprendiendo constantemente: sientes que siempre hay algo que aprender y evolucionar para convertirte en una mejor persona. Aprende a ser humilde y reconocer los errores.
Lección 8: Aprendes a no crear expectativas: No todos los sueños se harán realidad y eso me lo enseñó el Yoga. Lo que tal vez pensamos que es correcto para nosotros, en realidad puede no serlo, y debemos saber esperar y no juzgar el tiempo. Ah, tiempo… ¡Ya verás que es sabio!
Lección 9: Aprendes que lo que tienes es suficiente: te conformarás con poco cuando te sumerjas profundamente en el Yoga. No quiere decir que vayas a mendigar, pero sentirás que no necesitas tantas cosas externas para ser feliz.
Lección 10: Puedo ser una mejor persona: El yoga me enseñó a mirar hacia adentro y hacer una limpieza interna. No era tan bueno y genial como pensaba que era. Necesitaba cambiar y entender mucho. Y a partir de ahí reconocí los errores para convertirme en una persona mejor y más humana.
Texto escrito por Angélica Fabiane Weise del Equipo Eu Sem Fronteiras.