Desde la década de 2000, la presencia de niños de cristal se hizo más importante en el mundo. La frecuencia energética de estos jóvenes ocupa la quinta dimensión, siendo más alta y pura. Esto significa que un niño cristal tiene un chakra del corazón elevado, un aura iluminada y una vibración de Amor Divino.
La misión de estos niños es llevar el amor y la verdad al mundo, creando un nuevo concepto de cómo deben constituirse las sociedades.
Para identificar a los niños de cristal, es necesario observar las siguientes características:
Deseo de lograr hazañas que parecen imposibles, potencial para innovar, mediumnidad o fuerte conexión espiritual y religiosa, conexión de amor intensificada (porque representan el Amor Divino), lucha por la justicia, facilidad para las artes, compromiso con la verdad, capacidad de curar a otros a través de símbolos y rituales, conexión con piedras preciosas y minerales naturales, buena memoria, persistencia para cumplir tus misiones, sensibilidad y clarividencia, energía en contacto con la naturaleza, rechazo a los alimentos animales, problemas respiratorios, cabeza y ojos agrandados, deseo de soledad e introspección, lucha por la paz.
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Los niños cristal a veces se pueden confundir con niños autistas. Sin embargo, esto sucede porque empiezan a hablar más tarde y les molestan los ambientes llenos de gente, los sonidos y las luces. Sin embargo, estos niños son los encargados de cambiar el mundo que conocemos y de traer una nueva realidad para todos.
También conocidos como seres de la nueva era, los cristales buscan un mundo con más igualdad, paz y felicidad. Estos niños rechazan la materia y el poder. Es necesario reconocer y honrar el impacto que pueden traer al mundo, respetándolos y siguiendo sus enseñanzas.
