La búsqueda de la expansión de la conciencia y el propósito de la vida: abordaremos este tema en una serie de artículos
Hemos llegado al final del Viaje Interior, cuatro meses de reconocer, experimentar y aprovechar las energías y los recursos humanos de los cuatro arquetipos. El sendero termina aquí, pero la caminata continúa.El arquetipo, modelo de comportamiento humano, del Maestro es aquel que representa la sabiduría, la confianza y el desapego. Está atento a los resultados y no se queda con ellos.
Tu camino es practicar la confianza, la fuente de la que brotan la sabiduría, la claridad y la objetividad.
Lo opuesto a la confianza es tratar de controlar lo que es incontrolable.
Las personas a las que les cuesta lidiar con incertidumbres e imprevistos tienen apegos, percepción inflexible y una gran necesidad de controlar todo y a todos.
Cuando actuamos como observadores desapegados, siendo un testigo imparcial, podemos observar con calma nuestra reacción ante las situaciones en lugar de dejarnos llevar por las emociones. Esto no es ser frío o desinteresado.
Significa mantener el sentido del humor frente a las escenas de la vida y mirar todo a través de la lente de la objetividad.
El arquetipo del Maestro es aquel que honra el pasado, los ancestros, todos aquellos que nos precedieron, sus victorias y desafíos.
Practicando el silencio, la quietud de la mente, la contemplación de la vida, a través de la meditación sentada, el Maestro accede a sus recursos internos de sabiduría y claridad. Puedes escuchar tu voz interior e inspirarte en tus antepasados.
“El hombre inteligente siempre está abierto a nuevas ideas.
De hecho, él los busca”.
La meditación sentada es una invitación a dejar de juzgar y acceder al recurso humano de la sabiduría. Nos enseña a esperar, escuchar y observar lo que se nos revela en el silencio. Es el arte de la observación, en el que las ideas y las imágenes se liberan tan pronto como se revelan. Tiempo para venerar el tiempo sagrado de lo divino.
La relación del Maestro con la Naturaleza es observar los ciclos de la vida y permitirles seguir su curso. Su elemento es el agua, la que fluye, sana, nutre y purifica.
El reto del Máster es:
, Potenciar la autoestima y minimizar la autocrítica.
, Reconocer las actitudes de juicio y control mediante el discernimiento.
, Impulsar la confianza a expensas del miedo que provoca lucha y reacción.
, Utilice el pensamiento crítico agudo de una manera positiva y constructiva.
, Esperar a actuar cuando hay confusión mental.
, Equilibrar el apego y el desapego.
Prácticas para potenciar el arquetipo del Maestro:
, Meditación sentada: en casa, en medio de la naturaleza, mañana, tarde y noche.
, Recuérdese quiénes fueron los maestros importantes en su vida. ¿Cómo se comportaron?
, ¿Qué revelan las cualidades de este(s) maestro(s) acerca de su maestro interno?
, ¿Qué apegos sientes actualmente en tu vida personal, profesional y espiritual?
, ¿Cuál es su capacidad para silenciar y esperar para actuar cuando está confundido?
Para cerrar con otra clave, dejo aquí un extracto de Eclesiastés
Para todo hay un tiempo,
Para cada cosa hay un
Momento bajo el cielo:
Hay tiempo de nacer
Y hora de morir;
hora de plantar
y tiempo de cosechar;
hora de matar
Y tiempo para sanar;
hora de llorar
Y tiempo para reír;
tiempo de guerra
Y tiempo de Paz...
¡Deseo que sus tiempos sean vividos con honor y respeto!
¡Escucha tu corazón!
¡Ámate a ti mismo y a los demás más!
Vive la vida con ligereza y humor.
¡Confía en ti mismo y en la vida!
Marca la diferencia y marca la diferencia.
Cambia la ruta, el color, la forma, el gesto…
¡Gratitud!
¡Comparte con nosotros tus experiencias!
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